No hay plan mejor y necesario cuando llega el frío oficialmente que hacer el temido
cambio de armario.
Todo empieza alguna mañana en la que ya refresca, una noche en la que apetece un pijamita que cubra piernas y brazos, o incluso en la búsqueda desesperada de la mantita de sofá. Pero llega un día en el que necesitas hacer el cambio porque ya has apañado tus looks demasiado y la rebequita fina o la chaqueta de entretiempo, se quedan cortas.
Para vestir bien es importante tener un armario organizado, si tienes un vestidor amplio eso será más sencillo, incluso quizás no tengas que realizar cambios por temporadas, pero si no es el caso (como me ocurre a mi) debes tenerlo todo controlado y lo más ordenado posible.
En mi caso, tengo tres armarios unidos, todas las prendas de abrigo en una parte, zapatos, bolsos y complementos por otra, pijamas y demás, separados por temporada, en otro camisetas, ropa de deporte y baño, y por último todo lo que son pantalones, vestidos, jerseys..etc.
Así que para animaros con esta ardua tarea os dejo algunos pasos esenciales que espero os sirvan de ayuda.
1. Hay que revisar todo lo que tenemos, y todo aquello que en el último invierno no hayas usado, es muy probable que este tampoco lo hagas, así que no acumules, aprovecha y dona esa ropa si está en buen estado seguro que a alguien le vendrá bien.
2. Una vez decidido lo que te vas a quedar, seguro que ya has echado en falta algunas cosas básicas que necesites. Haz una lista para ir de compras y hazte con ellas.
3. Siempre hay que echar un vistazo a las nuevas tendencias y darnos algún capricho. Mira si es una prenda que vas a usar mucho o no, para ver cuánto presupuesto merece que te gastes en ella. Y también invierte en algún complemento y zapatos.
4. Pruébate los abrigos, a veces engordamos o adelgazamos, de forma que ya no nos quedan bien y los tenemos ocupando espacio innecesariamente. Además os tengo preparado un post que os hablo de los abrigos que nos proponen algunas firmas que seguro os anima a largar los antiguos para haceros con uno de ellos. jejeje.
5. Piensa en posibles looks para trabajar, para salir de marcha, para ir de viaje si tienes alguno planeado... Esto te evitará pasarte horas mirando la ropa sin saber qué ponerte y además estarás preparada en poco tiempo para lo que te surja!
6. También hay que revisar la lencería, pijamas, alguna bata, ropa interior y ropa para estar en casa, ya que en este tiempo pasamos más horas en ella, y hay que estar cómoda, calentita y por supuesto, guapas.
7. Por último, antes de guardarlo todo, aprovecha que tienes el armario vacío para limpiarlo, y compra también ambientadores, antipolillas y revisa si necesitas renovar las perchas. La ropa de verano que guardes, guárdala limpia, bien doblada, y si puedes protégela con algún trapito para guardarla del polvo.
¡ÁNIMO, ES PAN COMIDO!
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